La energía hidroeléctrica es aquella que se obtiene de aprovechar la energía potencial de un curso de agua para convertirla primero en energía mecánica y posteriormente en energía eléctrica. Una central hidroeléctrica es el conjunto de instalaciones y equipos necesarios para realizar esta transformación energética.
Entre las centrales hidroeléctricas se consideran centrales minihidráulicas aquellas instalaciones de potencia instalada inferior a 10 MW.
Dentro de la categoría de centrales minihidráulicas se encuentran las centrales microhidráulicas, aquellas con potencia menor a 1 MW, y las centrales picohidráulicas, aquellas con potencia menor a 100 kW.
Según el emplazamiento de la central hidroeléctrica se realiza la siguiente clasificación general:
Centrales de agua fluyente. Captan una parte del caudal del río, lo trasladan hacia la central y una vez utilizado, se devuelve al río.
La energía obtenida en minicentrales hidroeléctricas ofrece los siguientes beneficios medioambientales:
Entre los beneficios socioeconómicos se encuentran:
Muchas de estas ventajas de la energía hidráulica son compartidas con otras fuentes de energía renovable como el sol o el viento. Si se hace una comparación con otras tecnologías renovables se destacan las siguientes ventajas:
Tecnología duradera y robusta, con bajo mantenimiento.